Valle del Jerte (abril 2012)

«Todos los viajes siempre tienen cosas sorprendentes e inesperadas. Aunque el objetivo principal era ver el Jerte, su comarca y los cerezos en flor (cosa que conseguimos a pesar de que una lluvia en los días anteriores había arrancado gran parte de la flor) la sorpresa inesperada fue ver en directo algo ya conocido por los reportajes: la Semana Santa extremeña y en especial los empalados de Valverde de la Vera. Descalzos, atados con soga por torso y brazos a un timón de madera, 2 espadas en la espalda, una corona de espinas y un velo tapándoles el rostro hacen un Vía Crucis por el pueblo arrodillándose ante las cruces o cuando se cruzan con otro empalao, acompañados de un Cirineo que les alumbra el camino y solo el ruido de las cadenas que cuelgan de la cruz. Impresiona, así como el silencio en las calles.

El resto de las actividades fueron más mundanas: carreras de coches para llegar a los sitios a tiempo, comidas, bailes, risas, monumentos, algún baño relajante, jamonerías, barrio judío, la plaza de toros más antigua de España y la buena compañía habitual de los avimunenses…»
María y Paco