Ribera del Duero (septiembre 2012)

«Mi segunda escapada fue toda una sorpresa aunque andaba un poco despistada con toda la gente que allí había y empecé centrándome en paradigmas potencialmente optimistas en los lugares qué descubrí, como el Castillo de Coca y los pueblos de Pedraza y Sepúlveda creyendo que estaba viviendo en otra época.»

Encarna y Chema

 

«Esa escapada tiene un significado especial para mí ya que fue el último viaje que hice antes de empezar diálisis que ocurrió justo dos meses después, y hoy al escribir esta reseña afortunadamente estoy fuera de todo eso.


En general a Jose y a mí nos gustó todo lo que visitamos y lo que comimos, a Jose especialmente el lechazo en Peñafiel (ya sabes que lo de comer se nos da bien, jajá..) el hospedaje estupendo, genial el comedor (antigua iglesia). Pedraza por supuesto tiene un sabor especial, con su castillo y calles empedradas, así como la antigua cárcel; las bodegas, a mí personalmente me gustó más que la de Protos, la que visitamos en Aranda que era particular y subterránea y que todas las bodegas se comunicaban entre sí. Flor de Esgueva estuvo bien como información al consumidor y para finalizar nuestra discoteca particular en el palacio y por supuesto la entrega de premios que como siempre tiene tu sello personal e intransferible.»

Fely y Jose