Pendueles (diciembre 2015)

«Qué agradables recuerdos, ¡qué bueno nos hizo! Comimos fuera, en el prado de la casina, eso sí, sin pasarse que había que correr la San Silvestre. Sin problemas, hasta el final… ¡Buena marca!

Y Nochevieja. ¡Qué sorpresa de pueblo tan fiestero! La competición de fuegos artificiales entre vecinos. No es de extrañar que acabáramos en el moderno bar del pueblo, baile e invitación a sopinas de ajo hasta el amanecer. ¡Qué bien nos sentaron!

Y ¡qué entrada la de Año Nuevo! Espléndido, luminoso, apacible, cálido. Para empezar, el café con las sabrosas arepas. ¡Qué placer y buenos augurios poder disfrutar y compartir el primer día del año dando un tranquilo paseo al calor del sol por este guapísimo paisaje asturiano en tan buena compañía!»
Eva

«Pasamos mucho frío, las casas no tenían las mejores condiciones pero el paseo por la orilla del mar, los bufones de Pría, las comilonas y los gin tonics de las noches superan todas las demás cosas. Ahora a por la siguiente y que no decaiga.»
Elvi